Antimarketing y contramarketing

Antimarketing y Contramarketing: todo sobre ello

Tenemos total y absoluta certeza de que manejas perfectamente los conceptos relacionados con el marketing y que en que consiste, pero es probable que no hayas escuchado de hablar del antimarketing y el contramarketing, aunque a simple vista se vean como dos palabras iguales, la verdad es que ambas cumplen con distintas funcionalidades.

El antimarketing puede ser definido como un grupo de estrategias y técnicas que se emplea con el principal objetivo de que el público pierda el interés en un determinado producto o servicio. Este tipo de estrategia es utilizada por empresas para dirigir su producto a un público específico.

Por otro lado, el contramarketing se puede definir como un conjunto de acciones que tienen como finalidad bajar la cantidad de consumo que tiene un producto, puede emplearse en un periodo determinado de tiempo largo o extendido.

Como pudimos observar, no son tan parecidos como se nota a simple vista, de hecho, algunas empresas combinan estos dos conceptos, uno para mejorar la marca y como lo percibe el público y la otra para poder disminuir la demanda de un dicho producto. Por ejemplo, las empresas que se dedican a la producción de tabaco, suelen hacer uso de ellas.

¿Cuáles son los principales usos del antimarketing?

Aunque parezca que con este concepto se quieran deshabilitar el marketing empresarial, lo cierto es que el antimarketing puede ser beneficioso si se sabe emplear, en el siguiente apartado conoceremos cuales son los principales usos que se le otorgan al antimarketing:

  1. Distraer a un determinado público con el fin de que pierdan el interés en el producto, esta técnica se utiliza desde finales del siglo veinte, justamente porque los consumidores requerían mucho consumo de un producto y las empresas no contaban con el suficiente stock para satisfacerlos.

Otro motivo por el cual se utiliza el antimarketing es para que los consumidores se interesen en otro producto nuevo o mejor del que ellos estaban comercializando.

También se emplea para llegar a un público específico, sobre todo por aquellas organizaciones que quieren elaborar productos que sean de uso exclusivo.

  • Distinguirse con la competencia: se emplea justamente para crear una imagen que pueda diferenciar una empresa de forma notable de otra que se dedique al mismo ramo, con el firme propósito también de atraer a solo un público predeterminado, un ejemplo de quienes emplean el antimarketing de esta forma son algunos influencers.
  • Prevenir a los consumidores del daño que puedan ocasionarles, consumir de forma exagerada un producto, por ejemplo, es el tipo de publicidad que encontramos en los empaques de cigarrillos e incluso en publicidades de bebidas alcohólicas.
  • Realizar cambio de la imagen de la marca, existen algunas empresas que se ven afectadas de manera negativa por sus consumidores, debido a malos comentarios, mala calidad del producto, entre otras variables; pero, haciendo uso de la estrategia de antimarketing sirve para que la marca mejore o se renueve por completo para poder seguir estar en el mercado.

Conoce los beneficios y las desventajas del antimarketing y el contramarketing

Algo que hay que tener en claro, antes de aplicar cualquiera de estas dos herramientas, sea de manera conjunta o individual, es que, si no se emplean con cuidado, podría generarle algunos problemas significativos a la empresa, pero si se hace de forma correcta puede traer excelentes ventajas:

  • Hacer uso del antimarketing en una empresa puede traer como beneficio que exista un perfecto equilibrio entre la producción y la demanda del consumo de un producto.
  • Permite que las empresas puedan diferenciarse de forma notable en su ramo, sin que la igualen o comparen con la marca de la competencia.
  • Permite que el dueño de la empresa, tenga una perspectiva certera de hacia dónde puede llevarla para que crezca o en su defecto determinar si no tiene ninguna posibilidad.
  • Llegar de forma fácil a un público específico, sin verse en la necesidad de realizar un gran gasto en publicidad.
  • Relacionarse con inversionistas que tengan interés en participar en la producción del producto sin muchos esfuerzos.
  • Dar a conocer los valores que posee una organización en cuanto a lo social, es decir, que son responsables, cuidan la salud de sus consumidores y los motiva a que no exageren.
  • Mejorar o cambiar la mala imagen que podía tener la empresa que de alguna manera se estaba perjudicando.

Pero, como todo no puede ser perfecto, estas estrategias de antimarketing y contramarketing tienen algunas desventajas que también se deben tener presentes:

  • Si no se manejan con sutileza, pueden ocasionar que la marca termine con un impacto negativo perenne que no pueda revertirse.
  • Al bajar el índice de producción de determinado producto, es posible que provoque algunas perdidas tanto de consumidores como financieras dentro de la organización, lo cual no es rentable y podría generarle problemas a la empresa.
  • La visibilidad que la empresa pueda tener gracias a su producto, puede disminuir considerablemente.
  • También puede ocasionar que la organización pierda una gran cantidad de público interesado.
  • Es posible que la empresa pierda la posición que solía mantener en el mercado.
  • Puede generar que cierto sector de la población se sienta excluido, por las empresas querer brindar un producto solo a uno determinado, lo que también puede acarrearle una mala reputación a la organización.

Son por estas desventajas, que este tipo de estrategias solo se recomiendan para aquellas empresas u organizaciones, que lleven un tiempo bien posicionadas en el mercado, cuenten con los recursos necesarios para poder sostenerse, en caso de que algo salga mal.

Y en aquellas donde es absolutamente necesario incluirlas, sobre todo por cuestiones relacionadas con la ética y la moral de la organización, un ejemplo de las empresas que necesitan implementar estas estrategias son aquellas que se dedican a vender licores o tabaco.

Así que, si en los planes de tu organización se encuentra la implementación de cualquiera de estas dos técnicas de antimarketing y contramarketing, debes ser muy cuidadoso, evaluar si es lo más conveniente durante un periodo corto de tiempo o largo para poder ejecutarlo.

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